Líneas de vida
“Línea de vida” es un dispositivo de anclaje instalado a lo largo del desplazamiento que realiza un trabajador que esté expuesto a la caída. El usuario va anclado a ella mediante un conector y un arnés apropiados que impide la caída o la detiene en caso de que esta llegara a producirse.
Garantizar su efectividad requiere tener en cuenta diferentes aspectos.
En el diseño de la instalación y la selección de los materiales se atiende a la comodidad del usuario, dependiendo del trabajo que se vaya a realizar, adecuando las zonas de paso para evitar obstáculos y proteger la cubierta en estas áreas.
La instalación se calcula para que el trabajador permanezca conectado a la línea mientras exista riesgo de caída, que detenga esta lo antes posible si llega a producirse y que lo haga de forma dinámica para que el impacto no produzca daños.
Hay que tener en cuenta la altura libre de caída en todo el recorrido y proteger los riesgos por hundimiento
En esta fase se calculan los requerimientos de los anclajes y elementos disipadores. Con todo esto se seleccionan los materiales más apropiados al soporte de recepción para que cumplan la resistencia requerida, garanticen la impermeabilidad y mantengan la integridad y estética del edificio.
Aunque mantenemos acuerdos de colaboración y somos instaladores autorizados de varias marcas, no tenemos contratos de exclusividad con ninguna, para poder disponer de una amplia gama de materiales y así escoger en cada caso el que mejor se ajuste a cada situación.
La instalación se realiza en base a un procedimiento de montaje seguro para protección de los trabajadores mientras están instalando la línea.
Se identifica y señaliza cada sistema con todos los datos requeridos. Se entrega la documentación visada con certificación así como el manual de montaje y procedimiento de uso de la instalación, que contempla los medios necesarios con los que se realizaría un rescate en caso de caída.
Nuestra colaboración con varios fabricantes de sistemas anticaídas, junto a nuestra experiencia nos permite ofrecer una solución adecuada y adaptada a las necesidades de cada cliente, a un precio muy competitivo.
1. Línea de vida horizontal flexible. EN 795 C.
Por definición son aquellas que no se desvían de la horizontalidad más de 15 º. Aptas para instalar sobre estructuras, carriles de rodadura, aleros o voladizos en fachada, grúas y cubiertas de todo tipo. Especialmente competitiva en las cubiertas de chapa o panel sándwich de naves industriales donde los fabricantes han desarrollado sistemas dinámicos que pueden ir anclados a la chapa sin necesidad de abrir la cubierta, lo que permite una rápida instalación y además garantiza la estanqueidad.
La resistencia ha de ser como mínimo el doble de la fuerza máxima aplicable a la misma y en algunos casos puede ser usada de modo simultáneo por más de un usuario si así está contemplado por el fabricante.
Sobre la línea de vida o en su proximidad tiene que estar indicado la fuerza máxima sobre los anclajes estructurales tanto finales como intermedios; el número máximo de usuarios permitido; la necesidad del empleo de absorbedores de energía para la conexión a esta y la altura libre mínima exigida.
Mediante el diseño y procedimiento de uso se limitan los posibles péndulos en caso de caída y que la altura libre sea apropiada en todo el recorrido.

2. Rail horizontal. EN 795 D.
Dispositivo formado por un perfil y un carro de anclaje que se desliza por este. Especialmente apropiado para proteger trabajos sobre camiones, cisternas, tolvas, contenedores o en aquellas zonas donde la posible caída debe limitarse especialmente. Configurado con un dispositivo retráctil se puede mantener el anclaje en todo momento por encima del trabajador reduciendo al máximo la altura de caída.
Algunos modelos pueden utilizarse para realizar trabajos en suspensión, estando calculados para permitir los dos tipos de cargas que pueden producirse: dinámicas y estáticas.
Aunque su precio suele ser más elevado que el de las líneas flexibles, en ocasiones es seleccionado, además de por las anteriores razones, por motivos estéticos en edificios públicos y emblemáticos.

3. Línea de vida vertical rígida. EN 353-1.
Raíl o cable vertical con un bloqueador que sigue al trabajador en su ascenso o descenso y le detiene en caso de caída. Se consideran dispositivo rígido por el hecho de estar anclados a través de sus dos extremos. Cuentan con absorbedor de energía, que puede estar incluido en la propia línea de vida o incorporado en el sistema de conexión. Limita los esfuerzos estructurales a un máximo de 6 kN.
Su uso más frecuente es el de proteger el acceso en escaleras verticales, Cuentan con elementos para unir tramos mediante curvas, facilitar el desembarco en la parte superior de manera segura o colocar descansillos a las distancias apropiadas.
Son dispositivos ampliamente utilizados para accesos en a cubiertas, transelevadores de almacenes paletizados, postes, torres o grúas.

4. Líneas de vida verticales flexibles. EN 353-2.
Se consideran flexibles al estar ancladas únicamente en su extremo superior. Están compuestas por una línea textil o de cable con un anclaje en la parte superior y suelen llevar un peso o lastre para el correcto deslizamiento del dispositivo anticaídas. Al ser flexible puede tener movimiento horizontal, pudiendo no ser apropiadas para su uso en exteriores ya que puede sufrir roce y desgaste debido a movimientos derivados del viento.
Se pueden configurar tanto para una instalación permanente como para un uso temporal.
Y de manera puntual es posible su utilización en superficies inclinadas o verticales (unido a un punto de anclaje conforme norma EN 795) en trabajos tales como desplazamientos en cubiertas, acceso con escaleras de mano y trabajos en plataformas suspendidas de construcción.